Con dos ponencias en torno al Quijote y los clásicos y con la inauguración de la exposición ‘La ilustración infantil de los clásicos’ ha arrancado esta tarde en el Aula Cultural Universidad Abierta de Ciudad Real la Semana Cervantina que se desarrollará hasta el próximo día 24 de abril y que en su tercera edición estará dedicada a los Quijotes infantiles y juveniles. Una actividad ésta con la que el Vicerrectorado del Campus de Ciudad Real y Cooperación Cultural y la Cátedra Cervantes, organizadores de la misma, se suman a las conmemoraciones del Día del Libro que se celebrarán a lo largo y ancho de toda la geografía española.
Conferencias, encuentros, una exposición, la entrega del Premio de Investigación Cátedra Cervantes y un concierto integran esta Semana Cervantina que en palabras del coordinador de Actividades Culturales del Campus de Ciudad Real y Cooperación Cultural, Juan José Pastor, constituye una "buena oportunidad" para conocer los textos vertebradotes de la Literatura española y de qué modo éstos han sido adaptados para el conocimiento de los lectores desde su más tierna infancia.
Precisamente de las diferentes ediciones y adaptaciones que de la obra cumbre de la literatura universal se han hecho para el público infantil y juvenil habló la profesora de la Universidad Autónoma de Madrid María Victoria Sotomayor en su conferencia ‘El Quijote para niños, un problema con historia’. En su intervención, la misma explicó que desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad se han publicado alrededor de medio millar de ediciones infantiles de la obra cervantina por excelencia, una cifra que se disparó en el año 2005 con motivo del IV Centenario de la publicación de la primera parte de El Quijote.
A los autores de todas ellas, dijo Sotomayor, les ha unido un nexo común: "intentar transmitir El Quijote, que no es de niños, pero que es una gran obra, a este colectivo". Ello, añadió, entraña una gran dificultad por su complejidad de lenguaje y contenido, lo que ha llevado a los autores a utilizar los recursos propios de la época, como imágenes, juegos y música, en la adaptación.
Tras esta primera ponencia se ha inaugurado la exposición ‘La ilustración infantil de los clásicos’ de Francesc Rovira, uno de los ilustradores de literatura infantil y juvenil más sobresalientes y Premio CCEI de Ilustración. La muestra, organizada en colaboración la editorial Edebé, recoge 40 ilustraciones de este autor para obras clásicas adaptadas como ‘El Quijote’, ‘Las novelas ejemplares’ de Cervantes, ‘El Lazarillo de Tormes’, ‘El Cid’, ‘Las leyendas’ de Bécquer o ‘La Odisea’. Este amplio conjunto ofrece una imagen muy definida de la interacción entre imagen y lectura en las primeras etapas de formación, donde es relevante adquirir un lúdico hábito lector.
La III Semana Cervantina tendrá el gusto no sólo de contar con parte de la obra de este ilustrador sino que además será él mismo quien participará en esta actividad el próximo miércoles, 22 de abril, para explicar cómo es el proceso de un ilustrador.
Por último, el director del Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y la Literatura Infantil (CEPLI) de la Universidad de Castilla-La Mancha, Pedro Cerrillo, ha sido el encargado de cerrar esta primera jornada cervantina con la ponencia ‘Clásicos y educación literaria. Maese Pedro y su retablo: guía para iniciar la lectura del Quijote’. En ella, Cerrillo ha defendido la presencia de los clásicos en el currículo académico pero siempre determinando en qué momento y de qué manera, ya que ha advertido que a día de hoy no existe un canon de lecturas en el sistema educativo español, lo que conlleva a que alumnos de distintos centros educativos concluyan una misma etapa escolar habiéndose acercado a obras clásicas muy diferentes.
Asimismo, ha apostado por la introducción de "clásicos infantiles y juveniles" en la etapa de Secundaria que "muchas veces se olvidan" y que de introducirse "serían muy celebradas por los estudiantes porque son muy asequibles a su conocimiento".
En una segunda parte, el también catedrático de Didáctica de la Literatura de la UCLM se ha referido a la complejidad de El Quijote, de ahí que haya advertido que para su lectura "se requiere cierta preparación previa" y, pese a no atreverse a fijar una edad mínima para acercarse a este texto, ha considerado que "nunca antes, y menos de forma obligatoria, de la Secundaria, ya que de otro modo se puede llegar a provocar una barrera entre El Quijote y los lectores".
Gabinete de Comunicación UCLM. Ciudad Real, 20 de abril de 2009