El 85 por ciento de los alumnos evaluados en el Curso Funciones del Nivel Básico en Prevención de Riesgos Laborales -impartido recientemente en la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales de Albacete- han superado la prueba que les habilita para hacer cumplir las exigencias derivadas de la Ley de Prevención 31/1995. Los organizadores destacan que el alto número de aprobados “reafirma la idea de que la formación de los universitarios es primordial para extender la cultura de la seguridad”.
Con estos alumnos asciende a casi un millar la cifra de titulados en este curso, cuya tercera edición acaba de impartirse en el Campus de Albacete. Realizado en colaboración con la Consejería de Trabajo y Empleo, el curso se celebró el 5 y 6 de febrero con la intención de sensibilizar ante uno de los grandes problemas de la sociedad española, la siniestralidad laboral, que, sólo durante el pasado año, arrojó la preocupante cifra de 1000 personas muertas en el desempeño de su trabajo. Según explica el director de la Escuela, Joaquín Aparicio “nuestra comunidad no puede ser ajena a este problema, de ahí el interés de nuestra Escuela por consolidarse como centro universitario capaz de formar a los alumnos universitarios en una materia tan importante como es la prevención de riesgos, y que sigue la filosofía de la UCLM de ser útil a la sociedad en la que está integrada”.
La acogida que ha tenido este curso, sumado a los datos que sitúan a Castilla-La Mancha en la segunda región española con mayor nivel de siniestralidad laboral, ha llevado a los organizadores a extender estas enseñanzas a los distintos campus de la Universidad, tarea en la que colaborarán todos los profesores del área de Derecho del Trabajo de los Campus de Ciudad Real, Cuenca, Talavera de la Reina y Toledo.
El contenido formativo que han recibido los alumnos se circunscribe al conocimiento de las funciones que contempla la legislación vigente; como son las de promover los comportamientos seguros y la correcta utilización de los equipos de trabajo y protección; fomentar el interés y cooperación de los trabajadores en la acción preventiva; o promover las actuaciones preventivas básicas -tales como el control del orden, la limpieza, la señalización y el mantenimiento general del lugar de trabajo-. También se les forma para colaborar en la evaluación y el control de los riesgos generales y específicos de la empresa y para actuar en caso de emergencia y primeros auxilios gestionando las primeras intervenciones.
Albacete, 23 de febrero de 2007