Lourdes Campos, profesora de Geografía en la Facultad de Humanidades de Toledo, ha intervenido esta mañana en el curso “Nuevo desarrollo de la ciudad histórica dentro de la conservación del patrimonio cultural”, promovido por el Ayuntamiento de Toledo, la UNESCO y el Ministerio de Cultura para conmemorar el XX Aniversario de la designación de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Durante su intervención, que versó sobre el papel de la universidad en la revitalización de la ciudad histórica, la profesora explicó que el modelo integrador presenta ventajas urbanísticas, arquitectónicas y funcionales y detalló cómo la UCLM ha contribuido a la conservación del patrimonio histórico-artístico de Toledo.
Lourdes Campos comenzó su intervención afirmando que la ciudad y la universidad obtienen beneficios mutuos de su integración, citando como ejemplos los casos de Oxford, Cambridge, Bolonia, Lovaina y Coimbra. O los de Salamanca, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela en España. “Tradicionalmente, la presencia de actividad universitaria ha aportado a los centros históricos mayor vitalidad que cualquier otro factor o equipamiento singular, al favorecer la recuperación del patrimonio, frenar la degradación, enriquecer la vida urbana con actividades de extensión universitaria y reactivar el mercado inmobiliario, entre otros aspectos”, señaló la profesora.
Seguidamente, repasó los diferentes modelos de planeamiento que ha adoptado la universidad desde su surgimiento en la Edad Media dentro de los cascos históricos. Primero fue el “campus”, concebido como conjunto urbanístico aislado, tal y como se muestra en la Ciudad Universitaria de Madrid, que data de 1927. “A partir de la época franquista, los campus se convierten en espacios aislados y segregados sin conexión con la ciudad. Los más claros exponentes son los campus de Cantoblanco, sede de la Universidad Autónoma de Madrid, y Pedralbes, sede de la Universidad de Barcelona”, indicó.
“Hoy en día las políticas universitarias y urbanísticas se orientan hacia el desdoblamiento de los campus, uno interno y otro externo, compatibilizando la rehabilitación de los viejos edificios históricos con el fin de regenerar los cascos antiguos, con la creación de modernos campus periféricos”, añadió la profesora. En este sentido, señaló los “planes especiales” como la base que debe sustentar cualquier actuación urbanística en los conjunto histórico. “Los planes especiales deben entenderse como un documento de clarificación de los instrumentos necesarios para llevar adelante estrategias de conservación y puesta en valor de la ciudad”, manifestó.
Lourdes Campos explicó que el modelo integrado ciudad histórica-universidad presenta ventajas urbanísticas, arquitectónicas y funcionales, aunque también adolece de ciertas desventajas en estos ámbitos. Para terminar, la profesora mostró las actuaciones que la UCLM ha llevado a cabo en Toledo de cara a la recuperación del patrimonio histórico-artístico para adaptarlo a usos docentes, investigadores y administrativos, detallando el proceso de rehabilitación de los antiguos conventos de San Pedro Mártir y Madre de Dios (Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales), el Palacio del Cardenal Lorenzana (Vicerrectorado de Toledo y de Relaciones Institucionales), el Palacio de Pedro I (Escuela de Traductores), la Casona de la Plaza de Padilla (Facultad de Humanidades) y la Fábrica de Armas (Campus Tecnológico).
Toledo, 3 de noviembre de 2006