El catedrático de Física Teórica Alberto Galindo Tixaire, presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, ha impartido, en la Escuela Politécnica Superior de Albacete, la conferencia titulada “El arte de disfrazar la información: de la C a la Q”. El académico ha afirmado que “los seres humanos, desde la antigüedad, siempre han tenido necesidad de disfrazar la información, haciéndola ininteligible salvo para los destinatarios de los mensajes”.
El profesor ha comenzado su intervención definiendo la criptografía como la ciencia y el arte que estudia los procedimientos de transformar la información, haciéndola incomprensible si no se dispone de la clave adecuada para desvelarla. Galindo ha puesto como ejemplo la obra El Festín de Baltasar, de Rembrandt: “de ella -cuenta la Biblia- que durante el banquete apareció una mano misteriosa que escribió un texto indescifrable en la pared. Nadie pudo interpretarlo excepto el profeta Daniel, que en lugar de leerlo de derecha a izquierda y línea tras línea -cómo se lee en hebreo-, lo hizo de arriba a abajo y de derecha a izquierda; ya en arameo se tradujo: …tu tiempo está terminando. Esa noche murió el rey Baltasar.” dijo.
Frente a la criptografía, el criptoanálisis, ha dicho “pretende romper el secreto sin disponer de la clave, y es evidente que un buen criptógrafo debe conocer lo mejor posible los métodos usados por los criptoanalistas, para robustecer sus propios sistemas de cifrado”. La disponibilidad de potentes ordenadores capaces de romper con gran facilidad códigos poco sofisticados ha obligado al uso de claves sumamente astutas y/o complejas para proteger los mensajes de alto valor estratégico. En este sentido, Galindo ha calificado a los hackers informáticos de criptoanalistas, señalando como primera víctima de este sistema a María Estuardo: “la reina de Escocia conspiró contra su prima de Isabel I, reina de Inglaterra, a través de mensajes cifrados que intercambiaba con sus colaboradores. Al enterarse la reina Isabel, buscó la ayuda de un criptoanalista para desvelar dichos mensajes y, tras conocer la conspiración, ordenó decapitar a su prima”.
Sobre el mundo “digital” de hoy en día, Galindo ha comentado que algunos ciudadanos son reacios a la compra electrónica por el temor a que se intercepte el número de su tarjeta de crédito y se pueda usar de forma fraudulenta. En ese sentido, comentó que “existen sistemas de codificación muy buenos, como el RSA de clave pública. Pero su seguridad no está plenamente garantizada, y depende del desarrollo de ciertos algoritmos de cálculo. Sólo se conoce un cifrador absolutamente seguro: el método Vernam o clave de “un solo uso”. Es muy simple, pero requiere que comprador y vendedor compartan en exclusiva una clave para cifrar y descifrar, clave que sólo debe usarse una vez si no se quiere comprometer la seguridad del cifrado”.
Alberto Galindo Tixaire se licenció en Ciencias Exactas en la Universidad de Zaragoza en 1957. Es catedrático de Física Teórica en la Universidad Complutense de Madrid desde 1967. Obtuvo la Medalla de Física de la Real Sociedad Española de Física y Química en 1970 y fue Premio Nacional de Investigación en Física en 1977 y Premio Nacional de Investigación Ramón y Cajal en 1985. Actualmente es el presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Albacete, 8 de Mayo de 2006