La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se encuentra entre las más competitivas en materia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) en España. Así se desprende de un informe objetivo elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que determina la “competencia investigadora” de universidades y otros organismos públicos españoles y que sitúa a la UCLM en el puesto 11 del total de las 48 universidades públicas en razón del porcentaje de proyectos aprobados respecto a los presentados.
El ránking constituye la traducción en cifras de un nuevo método que evalúa la competitividad investigadora de universidades y centros públicos de I+D y que ha sido desarrollado por el investigador de la Unidad de Políticas Comparadas del CSIC Luis Sanz Menéndez y la investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid Clara Eugenia García. Este método, publicado en el número de agosto de 2005 de la revista Scientometrics, desarrolla un concepto novedoso en el análisis de la capacidad investigadora, ya que se fundamenta en la medición empírica de la competencia por la financiación que los investigadores aplican para desarrollar sus proyectos.
Los responsables del informe han analizado la relación de proyectos presentados por las 48 universidades públicas españolas y siete organismos públicos de investigación (entre los que se encuentra el propio CSIC o el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y la ratio de éxito de los mismos, es decir, el porcentaje de los que obtuvieron financiación del Plan Nacional de Investigación y Desarrollo –el más relevante en el panorama español- entre los años 1996 y 2001.
Así las cosas, en la Universidad e Castilla-La Mancha prosperaron el 58.9 por ciento de los proyectos que concurrieron a esta convocatoria, lo que la sitúa en el puesto undécimo del total de 48 universidades públicas en el ránking elaborado por razón de éxito. La UCLM también sale muy bien parada en la clasificación establecida en función del esfuerzo investigador, ocupando aquí el puesto vigésimo, un lugar muy destacable, sobre todo si se considera la juventud de esta institución académica, que precisamente este año celebra su veinte aniversario.
El trabajo mide la posición relativa de las universidades y centros españoles en tres dimensiones de la investigación: la capacidad investigadora en términos de recursos disponibles para la investigación; el esfuerzo investigador que desarrollan; y la competitividad investigadora, esto es, la proporción de éxito en la solicitud de proyectos.
Uno de los elementos determinantes del estudio en el que se basa esta clasificación radica en la relevancia que concede a la denominada “peer review”, es decir, evaluación por pares o el reconocimiento por parte de los colegas, “un parámetro fundamental del desarrollo de la ciencia”, según el investigador Luis Sanz Menéndez.
Los resultados señalan que las universidades más grandes en tamaño son las que mayor capacidad absoluta de investigación acumulan, aunque también subraya la pujanza de otras instituciones relativamente pequeñas y nuevas, como la propia Universidad e Castilla-La Mancha, que consiguen obtener unas cotas muy altas de excelencia.