Salvador Barberá, secretario general de Política Científica y Tecnológica del Ministerio del Educación y Ciencia (MEC), ha manifestado que España está lejos del ideal en la inversión destinada a investigación “pero no estamos parados”. Programas como el Ramón y Cajal o el I3, de incentivación de la incorporación e intensificación de la actividad investigadora, son iniciativas del MEC tendentes a mejorar la política científica de este país, concretamente en el área de jóvenes investigadores.
El máximo responsable de Política Científica del Ministerio ha realizado estas declaraciones en la entrega de los premios nacionales que concede la Real Sociedad Española de Química a los jóvenes investigadores que más han aportado con su trabajo al desarrollo de dicha disciplina científica en 2005. Este acto se ha celebrado esta mañana en el seno del II Simposium de Investigadores Jóvenes que acoge la UCLM del 22 al 25 de noviembre, y ha contado con la asistencia del vicerrector de Cooperación Cultural y del Campus de Ciudad Real, Francisco Alía, y del presidente de la Real Sociedad Española de Química, Luis Oro.
Asimismo, Barberá ha subrayado que uno de los retos pendientes del MEC es la estabilización de manera permanente de los jóvenes investigadores una vez finalicen su paso por el Programa Ramón y Cajal, un proyecto del Ministerio concebido en 2001 para incorporar científicos a los centros de investigación españoles por un período de 5 años. Pero este reto –continuó el secretario general- es de inmediata resolución gracias a la puesta en marcha del Programa I3, un Programa dotado con 130 millones de euros, que acaba de cerrarse en su primera edición, y garantizará a los investigadores del Ramón y Cajal la incorporación de manera permanente a nuestro sistema, así como el reingreso de los que desarrollan su labor en el extranjero.
El I3, además, concede a las universidades que contraten a personas con un alto nivel científico y superen una evaluación con criterios de calidad en investigación la cantidad de 130.000 euros, como premio por el esfuerzo de incorporar a jóvenes de determinado perfil –adelantó Salvador Barberá.
Por su parte el presidente de la Real Sociedad Española de Química ha señalado la buena salud de la que goza la Química española en el panorama internacional, ocupa el séptimo lugar entre todas las disciplinas, y ha destacado el excelente nivel de esta Ciencia en el conjunto de la Universidad de Castilla-La Mancha.