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El prestigioso catedrático de Psicología, en la Universidad de Londres, participa en los cursos de verano de la UCLM en Cuenca

Peter K. Smith: Un 10% de los alumnos estudiados presenta sintomas de "Bulling"

28/06/2005
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Peter K. Smith: Un 10% de los alumnos estudiados presenta sintomas de "Bulling"

28/06/2005




En España, los programas de intervención desarrollados para erradicar la violencia escolar, están diseñados, en su mayoría, en torno a dos objetivos generales. Por un lado, buscan la disminución de los actos violentos, y por otro, la prevención, mediante la mejora o creación de un buen clima de relaciones interpersonales en el centro escolar basado en los principios democráticos y de respecto mutuo.
El curso Convivir con la violencia. Un análisis desde la psicología y la educación de la violencia en nuestra sociedad que se desarrolla en el Museo de las ciencias de Castilla-La Mancha en cuenca, dentro de los Cursos de Verano 2005 de la Universidad de Castilla-La Mancha ha recibido esta tarde la visita del prestigioso catedrático de Psicología, en la Universidad de Londres, Peter K. Smith.
Este experto en violencia escolar presenta esta tarde una ponencia sobre “bulling”; el asunto se ha convertido en uno de los temas más controvertidos en Reino Unido y Europa, es algo que puede dañar hasta la muerte la salud de los alumnos. En esta ponencia ha presentado las principales conclusiones de sus proyectos de investigación a lo largo de estos últimos 15 años donde identifica los principales factores y las consecuencias del “bulling” entre los alumnos.
También habló Smith de las posibilidades de intervención en estas acciones que pueden, a corto, plazo traducirse en suicidio, o a largo plazo, en pérdida de confianza en las personas. Para el prestigioso profesor “El papel de los profesores debe ser integrado en una política anti-bulling donde los alumnos puedan ser escuchados cada vez que lo necesiten” y, por tanto, no se muestra partidario de duras medidas en las que pueda intervenir la policía.
Actualmente se ha producido una evolución en el fenómeno del “bulling” por el avance en la tecnología –Internet, teléfonos móviles-, pero, por el contrario, se ha reducido el número de episodios por la intervención de la policía. En Reino Unido, los menores que han sido maltratados por sus compañeros en la escuela (haciendo una media de criterios para medir el bulling) representan un 10% del total.
El bulling se produce siempre contra menores con personalidad débil, tanto en términos físicos como psicológicos. La mejor ayuda que pueden recibir los menores que protagonizan como agresores el bulling, en palabras de Smith “es que vean y sientan las agresiones a las que someten a sus compañeros, otra serían sanciones y la tercera y más radical, la expulsión de la escuela”.
Una de las consecuencias por la que los padres y profesores pueden detectar el “bulling” es la pérdida de concentración y, por consiguiente, la pérdida de rendimiento escolar; la pérdida de amigos en la escuela y, por tanto, los problemas de intentos de suicidio o trastornos de personalidad.
Nunca se debe culpabilizar al menor que sufre el acoso, se debe apoyar a la víctima y llevar un registro escrito de lo que ocurre, además de presionar a la escuela para que tome cartas en el asunto.
Existe violencia escolar cuando un menor se ve agredido, físicamente, socialmente excluido o aislado, acosado, amenazado o atemorizado por otro u otros. Si estos comportamientos se repiten, la víctima se ve envuelta en una situación de indefensión psicológica, física o social, dada la disminución de autoestima, seguridad personal y capacidad de iniciativa que le provoca la actuación de sus agresores, la ausencia o escasa ayuda del exterior y, la permanencia en el tiempo en esta situación social.
En España, se está empezando a tomar conciencia de la importancia de la convivencia, pero aún no se ha explicitado, en la normativa vigente, la necesidad de afrontar la violencia. No existe aún una definición consensuada de la descripción del complejo problema de la violencia escolar, pero durante los últimos años, es común encontrarse referencias a los problemas de convivencia.

Existen algunos estudios nacionales en los que se afronta el problema de la violencia escolar. Los resultados van generalmente en la línea de los estudios internacionales y, los regionales y locales que previamente se habían desarrollado en España: los chicos y grupos están más implicados; los episodios violentos son menos frecuentes en los alumnos más jóvenes; y la violencia verbal es más común que el resto de los tipos.

Las estrategias de intervención pueden agruparse en cuatro categorías: Enfocadas al cambio de la organización escolar: basadas en la idea de que el centro es un sistema general de convivencia que hay que gobernar y dinamizar de forma que facilite las relaciones positivas. Centradas en la formación del Profesorado: donde el profesorado es activo en el diseño de las actuaciones a desarrollar. Orientadas en el desarrollo de actividades en el aula: gestión del clima social del aula; trabajo curricular en grupo cooperativo y destinadas a la intervención específica contra la violencia escolar para desarrollar con escolares implicados y en riesgo, Círculos de Calidad, Mediación de conflictos, y Desarrollo de la empatía para agresores.

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