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La consejera de Trabajo y Empleo de la JCCM inaugura un nuevo curso de verano en el Campus de Toledo

La UCLM analiza los retos y perspectivas del cooperativismo en el siglo XXI

13/07/2005
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La UCLM analiza los retos y perspectivas del cooperativismo en el siglo XXI

13/07/2005

Cincuenta y cuatro alumnos de la UCLM, socios cooperativistas, directivos de empresas cooperativas y otras personas interesadas en el sector de la economía social asistirán hasta el próximo viernes al curso “El mundo cooperativo en el siglo XXI: retos y perspectivas de futuro”, que esta mañana ha sido inaugurado en el Campus de Toledo por María José López, consejera de Trabajo y Empleo de la JCCM. También participaron en la apertura Evangelina Aranda, vicerrectora del Campus de Toledo; Rafael Martín, director general de Caja Rural de Toledo; Felipe Hernández, director del curso y de la Cátedra Caja Rural de Estudios Cooperativos de la UCLM, y José Barea, catedrático emérito de Hacienda Pública de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
“Castilla-La Mancha cree en el mundo cooperativo, la economía social aumenta en la región por encima de la media nacional”, afirmó María José López, consejera de Trabajo y Empleo de la JCCM durante la inauguración del curso de verano que ha comenzado esta mañana en el Campus de Toledo. “Esto permite alcanzar cohesión social y demuestra que hemos superado la viejo concepto de que quien crea una cooperativa lo hace porque no tiene otra alternativa. Hoy, quien funda una cooperativa genera riqueza, pero también sociedad”, prosiguió la consejera. Por su experiencia profesional en el tercer sector, manifestó también que en economía social las personas están por encima del capital.
En el acto de apertura del curso “El mundo cooperativo en el siglo XXI” participó también Evangelina Aranda, vicerrectora del Campus de Toledo, quien, además de realizar la semblanza histórica y artística del complejo arquitectónico que hoy acoge la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, agradeció a la Caja Rural y a la JCCM la colaboración que llevan a cabo con la UCLM en diferentes proyectos sobre el cooperativismo. “En Castilla-La Mancha, 1500 empresas cooperativas dan empleo a más de 1300 personas”, afirmó la vicerrectora. “Una de las funciones de la Universidad es generar conocimiento y poder transmitirlo para contribuir al bienestar social de la región. Este curso cumple con ese propósito, además de constituir un foro de de análisis de un asunto de actualidad que transciende el mundo académico”, añadió.
Rafael Martín, director general de Caja Rural de Toledo, expresó durante la inauguración su deseo de que entre 54 los alumnos asistentes al curso cunda “el virus” de la economía social, de la que las cajas rurales son, según afirmó, “la última frontera”. “Existen voces estúpidas que acusan al mundo cooperativo de no ser moderno ni aplicable a la sociedad de la globalización. Pero están equivocadas, las empresas cooperativas son las que siguen generando más riqueza en los municipios de la región”, indicó.
Grupos empresariales
La primera ponencia del curso corrió a cargo de José Barea, catedrático emérito de Hacienda Pública de la UAM y todo un referente en el sector del cooperativismo. La intervención del profesor versó sobre los grupos empresariales de la economía social en España, asunto sobre el que recientemente ha publicado una monografía el CIRIEC-España (Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa). Barea explicó que son dos los conceptos que delimitan las entidades de economía social frente a las de mercado: el proceso de toma de decisiones y la atribución del beneficio.
Según el profesor, “para ganar eficiencia las empresas de economía social han ido formando grupos empresariales que funcionan en el mercado capitalista, aunque cada una de las cooperativas siga tomando decisiones con el ratio un hombre=un voto y sigan repartiendo el beneficio en función de la cooperativización de los agentes”.
Como ejemplos de grandes grupos empresariales de este tipo en España, Barea analizó los casos de Mondragón, Caja Rural, MAPFRE y la ONCE. “La décima parte del valor añadido de la economía española procede de agentes de economía social. Esto se nota en el comportamiento de los gobiernos frente a estas cantidades”, manifestó el catedrático.

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