La agricultura de regadío utiliza el 72% del agua dulce en España. Conseguir una mejor eficiencia en el uso del agua en la agricultura es una necesidad imperiosa ante el progresivo agotamiento de los recursos hídricos disponibles y la elevada competencia con otros sectores como el de abastecimiento a la población, el industrial, las necesidades ambientales y usos recreativos.
El uso eficiente del agua ha sido el objetivo del proyecto DEMETER, co-financiado por la Comisión Europea. Este proyecto, coordinado por el profesor Alfonso Calera, de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Albacete, ha desarrollado una aplicación que integra las imágenes desde satélites de observación de la Tierra en el funcionamiento rutinario de un Servicio de Asesoramiento de Riegos (SAR) creando un nuevo Servicio de Asesoramiento de Riegos Asistido por Satélite, al que se denomina e-SARAS. Un prototipo de este Servicio ha funcionado durante 2004 y es ya operacional en la campaña de 2005 en el SAR del Instituto Técnico Agronómico Provincial (ITAP) de Albacete, junto con otras zonas pilotos de Portugal e Italia.
El equipo que integra DEMETER ha mostrado el funcionamiento del e-SARAS a la comunidad de regantes, a las autoridades con competencia en el uso del agua y a otros Servicios de asesoramiento de riegos para recibir sus comentarios y estudiar su aplicabilidad en otras zonas. De ahí esta jornada de demostración del nuevo Servicio de Asesoramiento de Riego Asistido por Satélite, e-SARAS.
Esta mejora de la eficiencia es un reto que requiere para su respuesta, además de la modernización de los sistemas de riego, de nuevas herramientas tecnológicas, entre las que se encuentran la Teledetección, los Sistemas de Información Geográfica, y las Tecnologías de la Información. Dichas tecnologías son adecuadas para la generación de información y su manejo a diferentes escalas espaciales, así como para la transmisión de imágenes tanto vía Internet como por otros medios como la telefonía móvil.
A pesar de la gran potencialidad de la combinación de dichas herramientas, no se han construido, hasta ahora, aplicaciones operacionales que conectaran la imagen del satélite con el usuario final, agricultor y/o gestor del agua, de una manera sencilla y eficiente. El uso de tecnologías de la información permite, además, que cada agricultor acceda a una información personalizada, visualizando cada parcela y su evolución temporal de una manera sencilla, vía Internet y/o teléfono móvil, para de esta manera ayudar a decidir la cantidad óptima de agua a aplicar.
Albacete, 21 de julio de 2005