El sitio web de la UCLM utiliza cookies propias y de terceros con fines técnicos y de análisis, pero no recaba ni cede datos de carácter personal de los usuarios. Sin embargo, puede haber enlaces a sitios web de terceros, con políticas de cookies distintas a la de la UCLM, que usted podrá aceptar o no cuando acceda a ellos.

Puede obtener más información en la Política de cookies. Aceptar

El consumo de sustancias psicoactivas favorece una creatividad efímera, afirma De la Torre

La E. U. de Enfermeria y Fisioterapia de Toledo clausura el curso "Drogas, musica y cine"

28/02/2005
Share: logotipo Twitter

La E. U. de Enfermeria y Fisioterapia de Toledo clausura el curso "Drogas, musica y cine"

28/02/2005

José Antonio de la Torre Brasas, profesor especialista en Drogodependencias, ha clausurado esta tarde en la E. U. de Enfermería y Fisioterapia de Toledo el curso “Drogas, música y cine”, que desde el pasado 16 de febrero ha acercado a los universitarios la compleja trama de interrelaciones que existen entre las drogas y la expresión artística. Entre las conclusiones presentadas por el profesor De la Torre destaca la efímera creatividad que proporciona el consumo de estupefacientes, ya que si al principio la exaltan, terminan por agotarla cuando sobreviene la adicción.
“El artista es un ser humano que, como cualquier otro, a fuerza de consumir, termina por desarrollar una conducta adictiva que coarta en su libertad”, afirma el profesor De la Torre. “El consumo de sustancias psicoactivas, que en principio pueden favorecer el proceso creativo a corto plazo, a medio/largo plazo lo agotan a medida que se desarrolla la adicción a la sustancia”. Esta es una de las conclusiones del curso “Drogas, música y cine”, que se ha clausurado esta tarde en el campus de Toledo con la proyección de la mítica cinta “The wall”.
“Hoy en día vivimos un momento que podríamos denominar de normalización en lo que se refiere al consumo de sustancias como elemento favorecedor de la creatividad”, apunta el profesor, quien señala el alcohol como droga habitual a pesar de las modas o patrones de consumo de cada época. “Con mucho, el alcohol es la droga que más daño causa a la música”, afirma.
Según ha demostrado el contenido del curso, que remontó los orígenes de la expresión musical fomentada por el consumo de estupefacientes a los primeros compases del jazz en los años 50, las coyunturas socio-económicas de cada momento marcaron las modas de consumo de drogas, dando lugar a una relación que tradicionalmente se ha expresado a través del cine, la música y otras manifestaciones artísticas. “Algunos de los que hoy en día se podrían considerar como los grandes autores musicales del siglo XX, apenas se quedan en una anécdota debido a que el consumo de drogas dio al traste con su carrera o incluso les costó la vida”, manifiesta el profesor.

Más actualidad