Un grupo de estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha participado en Bilbao en un encuentro en el que se ha debatido sobre las consecuencias del terrorismo. Los alumnos pertenecen a la asociación Foro de Debate Constitucional, creada en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real con el objetivo de promocionar los valores consagrados en la carta magna.
El acontecimiento celebrado en la capital vizcaína constituye una iniciativa de la Fundación para la libertad, una organización que integra a intelectuales y políticos como Iñaki Arteta, Mikel Buesa, Edurne Uriarte, Agustín Ibarrola, Rosa Díez o Jaime Mayor, y que pretende reconducir la situación del País Vasco hacia la vía del diálogo y el consenso bajo el paraguas constitucional.
En cuanto al Foro de Debate Constitucional, está integrado por una veintena de profesores y alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real con la intención de profundizar en el análisis del texto constitucional y difundir los derechos y libertades que sanciona. Junto a los estudiantes de la UCLM, viajó a Bilbao otra decena de jóvenes de Ciudad Real a instancias del Consejoven.
El denominado Encuentro Cívico de la Fundación para la libertad se ha ocupado en su tercera edición de la necesidad de superar el horror. Sus organizadores subrayan que el mismo ha servido para “fomentar la conciencia social necesaria para favorecer un rechazo rotundo y generalizado del terror, poner de manifiesto el horror que ha supuesto para toda la sociedad, no permitir el olvido del terror de ETA como si nunca hubiera existido, convertir nuestra experiencia en fortaleza cívica y democrática”.
El Foro de Debate Constitucional considera que “es necesario cerrar el capítulo de ETA con criterios y valores positivos que fortalezcan la convivencia democrática. Que las actuaciones no supongan una disminución del Estado democrático y de Derecho –señalan-, sino que los valores de justicia y de respeto a la Constitución estén presentes como el proceso que ponga fin a ETA. Asimismo, que con valores cívicos, como parte del patrimonio democrático, no proliferen nuevos grupos que siembren el terror para intentar conseguir sus objetivos”.