Medio centenar de maestros jubilados a lo largo del presente año 2004 han sido homenajeados hoy, en la Escuela de Magisterio de Ciudad Real, con motivo de la celebración del día de su patrón, San José de Calasanz, una festividad que sirve para reconocer públicamente la labor de quienes dedican su trabajo a enseñar en las aulas del colegio.
Al acto han asistido el director de la Escuela de Magisterio, Ángel Cano; el subdelegado del Gobierno, Miguel Lacruz; el delegado provincial de Educación, José Fuentes, el concejal de Empleo y Promoción Económica, Javier Morales; el presidente del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, Pedro Pérez; y profesores, alumnos y amigos del centro.
El director de la Escuela de Magisterio comenzó su discurso con una cita del filósofo Kant: “El hombre sólo puede llegar a ser hombre por la educación”, cita que siempre suscribió el pedagogo valdepeñero Lorenzo Luzuriaga, padre de la Escuela Pública que da su nombre al edificio que alberga la Escuela de Magisterio de Ciudad Real.
Ángel Cano hizo una breve semblanza de Luzuriaga destacando la novedad de sus planteamientos educativos. Siempre abogó por una metodología activa, por una formación continua, una educación mixta y por la enseñanza pública, principios básicos de la Escuela actual.
El profesor Cano expresó su agradecimiento a unos maestros que representan más de treinta años de la educación en Castilla-La Mancha y ejercieron su labor en una época difícil de la historia de España. Ellos tuvieron la responsabilidad de formar a los jóvenes en centros sin medios y con un sueldo “mísero”. “Desde la Escuela –manifestó- se dignificará la figura del maestro luchando por conseguir la licenciatura y alcanzar, así, una mayor cualificación profesional de los docentes”.

Tras las palabras del director de Magisterio, el presidente del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha habló a los asistentes sobre el maestro como pieza clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
A continuación, se celebró el acto de imposición de becas a los jubilados, que fue seguido por la intervención de un representante de los mismos, Nicomedes Bravo, que se refirió a la figura del maestro en el pasado, a su juicio, “diferente del actual. Ahora, los jóvenes están mejor formados, pero se enfrentan con mayores problemas como consecuencia de la sociedad en que vivimos”.
Finalizó el acto con las palabras de Javier Morales, Miguel Lacruz y José Fuentes, y la actuación de la Coral de Magisterio.