Alumnos con caras que delatan sueño y algunos nervios. Repasos de última hora y consultas a los compañeros. Este es el panorama que se vive en muchas localidades de Castilla-La Mancha durante la celebración de las pruebas de acceso a la universidad, que en la región se realiza en un total de 28 tribunales repartidos por las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.
En total, han sido 5.920 los estudiantes matriculados en el distrito universitario de Castilla-La Mancha. De estos, 1.468 corresponden al campus de Albacete; 1.907, a Ciudad Real; 672, a Cuenca; y 1.873, a Toledo.
Los estudiantes podrán conocer sus notas directamente en sus centros, a través de la página web de la Universidad de Castilla-La Mancha (www.uclm.es), o mediante el teléfono móvil, a través de un pionero sistema de mensajes desarrollado por la institución académica.
Los exámenes se desarrollan con plenas garantías sobre el anonimato de cada uno de los alumnos gracias a la incorporación del código de barras como dispositivo de identificación desde hace varios años. Además, la castellano-manchega es la única universidad española que ofrece a los estudiantes la posibilidad de una segunda corrección por un equipo de profesores distinto al que realizó de la primera. Algo en absoluto baladí si se considera que se corrigen más de 40.000 ejercicios.