Políticos de distinto signo están reunidos en el campus de Cuenca para intentar buscar una nueva fórmula de articular políticas para recuperar una relación estable entre la eficiencia económica y la equidad social y aglutinar en torno a ella los apoyos sociales y políticos necesarios para seguir garantizando valores tan importantes como los de libertad, igualdad y solidaridad.
El campus de Cuenca acoge la celebración del curso de verano “Políticas sociales y ciudadanía: retos de futuro”, dirigido por el profesor de sociología de la UNED Antonio López y coordinado por Tomás Fernández, profesor de la UCLM.
El curso, que ha sido inaugurado esta mañana, ha contado con la participación de Javier Rojo, presidente del Senado. Tras la misma, Tomás Fernández ha comenzado su intervención, centrada en “Políticas sociales y familia”, recordado a los asistentes que, actualmente España destina un 18,7% del PIB a políticas sociales, mientras que la media de la Unión Europea es del 27,6%. En 1993, se gastaba en España el 24,7% del PIB.
Estos datos tienen una fuerte incidencia en las prestaciones familiares. España, dijo Fernández, es uno de los países que menos plazas de guardería tienen de la Unión Europea. La tasa de cobertura es del 5% para niños menores de 3 años, mientras que en Francia es del 30%, en Alemania del 38% y en Dinamarca, del 65.
España cuenta, también, con unos servicios del Estado del Bienestar poco desarrollados, con menos de un 6% de la población adulta trabajando en servicios de salud, educación y servicios sociales, en comparación con un 12% en la Unión Europea.
Asimismo, estamos asistiendo a una revolución tecnológica y sus consecuencias en el fenómeno que se conoce como globalización de la economía, del sistema financiero o de la información, que han traído consigo grandes cambios, pero que también está suponiendo la internacionalización de la actividad económica bajo criterios neoliberales que incluyen, entre otras cosas, la reducción del gasto público, aumentando las desigualdades.
Ante estas incertidumbres, señaló el Fernández, las demandas de la ciudadanía a través del poder político, que es quien deber hacer frente a los retos del futuro, pasa por ofrecer fórmulas que hagan posible la compatibilidad entre el pleno empleo, el incremento de la protección social y la universalización de los servicios públicos de carácter social.