A las 12:45 horas del jueves 13, sonaban las alarmas en la Escuela
Politécnica Superior para llevar a cabo el primer Simulacro de emergencia (de
los que se desarrollarán en el Campus de Albacete) programado por el servicio
de Prevención de la UCLM. El edificio quedaba vacío en poco más de 13 minutos
tras el aviso inicial y la puesta en marcha del operativo, aunque según
informó Francisco Bernabéu, director del Servicio de Prevención de la
Universidad, el desalojo efectivo se produjo en 4 minutos, que es el tiempo
que tardaron los alumnos y el personal en abandonar sus puestos para salir al
exterior.
El ejercicio consiste en la evacuación del centro gracias a la
coordinación de un equipo de primera intervención, compuesto por personal del
edificio, que ha sido formado para ordenar lo mejor posible la evacuación a
través de las salidas de emergencia. Posteriormente se procederá a una
valoración del grupo de observadores que analizará cómo se ha producido el
desalojo e intentará buscar las posibles deficiencias.
Cabe destacar, especialmente, la gran labor del Servicio contra incendios
del Ayuntamiento de Albacete y de los técnicos del Servicio de Seguridad
Laboral de la Consejería de Industria, que actuaron como observadores externos
y ayudarán a mejorar futuras actuaciones. El director de la Escuela
Politécnica, Antonio Garrido, se mostró satisfecho y señaló que "aunque al
principio hemos tenido problemas con la alarma, se ha activado rápidamente el
proceso y el gran tamaño del edificio no ha sido obstáculo para que los más de
1.000 alumnos y el personal del centro hayan podido salir del interior".
Estos simulacros, que comenzaron la pasada semana en el Campus de Ciudad
Real, se enmarcan dentro del plan de autoprotección puesto en marcha por el
Servicio de Prevención de la UCLM y suponen la culminación de un proceso
previo de información para mejorar la conducta en caso de emergencia. Tras
llevarse a cabo en la Escuela Politécnica y en Químicas de Ciudad Real, se
seguirán desarrollando por los distintos edificios de los Campus con el fin de
ayudar a evitar las situaciones de pánico y crear hábitos correctos para
escenas de peligro.