Finaliza, en el Campus Biosanitario de Albacete, la reunión ordinaria que congrega a 27 decanos de Medicina de toda España para abordar, de forma prioritaria, la adaptación de los estudios de Medicina al nuevo espacio europeo y las fórmulas para optimizar el número de alumnos admitidos en las Facultades. Los decanos de la Facultad de la UCLM, José Juiz y de la Universidad de Salamanca, José Paz (presidente de la Conferencia de Decanos) informaron sobre la reunión que se mantiene en Albacete, sede de una facultad que, según comentó el profesor Paz, “ ha partido de cero y goza de unos medios técnicos y unos espacios envidiables a los que hay que sacar un buen rendimiento. Además, su novedoso plan de estudios basado en la práctica y participación del alumno, supone tener el punto de arranque para estar en sintonía con los acuerdos de Bolonia”.
El presidente de los decanos dijo que, en esta reunión, se están planteando las distintas estrategias para llevar a cabo la adaptación de las Facultades al espíritu de Bolonia, un “arduo trabajo”, dijo, pues supone mantener contacto con multitud de agentes sociales importantes para los estudios de Medicina (Sistema Nacional de Salud, científicos, profesionales, usurarios, alumnos...). La actual directiva europea obliga a los planes de estudio de medicina a tener una duración de 6 años y 5.500 horas, pero cada país y facultad lo ha adaptado de distinta manera, estas diferencias existen por las características de cada centro y, según comentó, seguirá habiéndolas, pues no se pretende homogeneizar, sino armonizar y posibilitar, entre otras cosas, la circulación de profesionales en la Unión Europea.
Partiendo de esta situación, los decanos elaborarán una propuesta de modificación de los planes de estudio que se presentará a la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad) y que supondrá un cambio radical en el enfoque de la enseñanza. Tradicionalmente ésta ha sido teórico-práctica, impartida por los profesores, y ahora se basará en la adquisición de conocimientos por parte de los alumnos bajo la tutela del docente, que le orientará para conseguir los objetivos deseados.
Sobre el otro punto importante en esta conferencia, el número de alumnos, el profesor Paz aludió al gran problema que han tenido las facultades debido a la masificación de finales de los 70 y principios de los 80. El alto número de médicos obligó a limitar las matriculaciones en las Facultades y adoptar el ratio de 1 alumno por cada 10.000 habitantes con el fin de evitar los problemas de paro o de emigración de profesionales a países como Inglaterra o Portugal, deficitarios en médicos.
El problema fundamental para lograr la adaptación europea es cómo reducir aún más las plazas si se apuesta por el sistema de enseñanza personalizada y tutorizada de Bolonia. Además, según comentó el decano, la LOU establece que, en determinados estudios, se pueda fijar el número máximo de admitidos, una decisión que ha de basarse en datos relevantes y que corresponde al Gobierno. El profesor Paz se pregunta ¿en qué datos se van a basar?, y argumenta que hay muchos estudios aún por hacer y por preparar. A su juicio, “se debe estudiar qué capacidad tenemos de formación de profesionales de calidad y analizar la ratio de profesores, camas y recursos sanitarios y, de forma rigurosa, sin presiones mediáticas y cargados de razones, poder decidir el número ideal de alumnos”.