El programa de investigación en educación supone la cristalización de inquietudes surgidas de la experiencia de los algunos miembros de este grupo. Todavía con una trayectoria muy corta, esta línea tiene como objetivo principal contribuir a la mejora de las competencias de los egresados universitarios, en general, y de los egresados en carreras con elevadas perspectivas de empleabilidad, en particular, como puedan ser las que tienen una fuerte base en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Sin embargo, hay tres objetivos intermedios: primero, la mejora de las competencias de la población estudiantil universitaria; segundo, la mejora de la orientación y de las competencias de la población estudiantil de enseñanza secundaria con vocación universitaria; tercero, la mejora de los métodos de gestión académica orientada a la excelencia. Tres objetivos que cubren un amplio espectro de la oferta y de la demanda académica en centros de enseñanza secundaria y universitaria. Por tanto, los objetivos pretendidos contribuyen a la mejora de las políticas educativas, incorporando de una forma más eficiente las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación).
Las políticas educativas son vistas como medidas y como herramientas destinadas a garantizar la calidad educativa, pero también, destinadas a garantizar la igualdad de acceso a los distintos niveles del sistema. Unas políticas adecuadas facilitarán la producción de titulados universitarios con competencias más desarrolladas y, consecuentemente, de futuros profesionales más capacitados para alcanzar el éxito en su actividad profesional. Pero la eficacia de lo anterior se fundamenta en las bases competenciales adquiridas durante la enseñanza secundaria. Por eso, la adecuación de las políticas a la consecución de estos fines supone un permanente proceso de mejora que debería estar basado en un sistema de evaluación continua del proceso educativo, de ahí que la elección de los indicadores sea clave para obtener un conocimiento más preciso de la situación de partida.
Nuestro interés se centra en la detección de indicadores basados en los logros de los estudiantes, pero también en otros basados en aspectos intangibles, aunque con relevancia para la orientación del estudiante. En otras palabras, la función de producción académica puede ser optimizada mediante la incorporación de nuevos factores productivos detectados a partir de aspectos intangibles. En este momento, estamos trabajando en los siguientes proyectos:
- Diseño de una metodología para elaborar un ranking de excelencia académica de los centros de enseñanza secundaria basada en resultados evaluados, como punto de partida de otros productos similares que estarán basados en inputs de los centros.
- Procedimiento de encuesta continua dirigida a estudiantes de enseñanza secundaria para detectar carencias en el aprendizaje y factores determinantes de la elección de estudios universitarios.
- Estado: finalizada la implementación de la primera versión. En espera de que las nuevas circunstancias de la pandemia del CV-19 permitan realizar la encuesta.
- En estos momentos estamos construyendo una herramienta de predicción del abandono en los estudios universitarios.
- Estado: En progreso. Se espera tener terminada la metodología y disponible para su publicación en revista especializada al finalizar 2020. En el primer trimestre de 2021, está planificado implementar la metodología en una aplicación informática para su uso por los actores del sistema educativo.
El papel que están asumiendo las TIC en la educación es cada vez más importante. Sin embargo, estamos acostumbrados a este fenómeno en al ámbito de la gestión administrativa de las instituciones de enseñanza y en el ámbito de la metodología utilizada por el profesorado, pero no tanto en los ámbitos de la gestión estratégica y de la orientación del estudiante. Por tanto, es cierto que el avance de las TIC en el ámbito educativo ha sido impresionante, pero todavía hay mucho margen de mejora en esos dos ámbitos que presentan importantes déficits, sin perjuicio de que también hay que reforzar aspectos del 'eLearning', adoptando tecnologías como xAPI o CMI5 para una formación que facilite el acceso a recursos didácticos en Internet y la gestión de esa experiencia. La nueva forma de evaluar instituciones educativas y centros también lleva consigo un cambio en la metodología de aprendizaje, algo que, más temprano que tarde, se va a generalizar en el sistema educativo español.
Miembros del grupo involucrados en esta línea
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