Se propone una metodología inclusiva, práctica y personalizada, diseñada para favorecer un aprendizaje significativo, funcional y orientado al empleo. A través de una formación accesible y adaptada, se pretende que los participantes adquieran las competencias necesarias para desenvolverse con éxito en entornos administrativos reales, aumentando así sus posibilidades de inserción laboral.
La organización del aprendizaje se estructura en torno a proyectos y tareas integradas, adoptando un enfoque colaborativo que promueve la participación activa, la responsabilidad compartida y la resolución de problemas. En este sentido, el aprendizaje centrado en la persona y el acompañamiento individualizado se convierte en un componente esencial de la metodología. Cada participante recibe apoyo continuo por parte del equipo docente y del personal de apoyo, los cuales adaptan el proceso formativo a las necesidades específicas de cada persona, incluyendo el uso de recursos de lectura fácil para facilitar la comprensión de los contenidos.
El proceso de aprendizaje se plantea desde un enfoque experiencial y práctico, donde el alumnado "aprende haciendo", observando y reflexionando sobre sus propias acciones. Se priorizan actividades manipulativas, visuales y funcionales, directamente relacionadas con las tareas propias del puesto de trabajo.
Asimismo, el curso aborda de manera transversal el desarrollo de habilidades sociales y laborales, aspectos fundamentales para la inserción exitosa en el mundo laboral. Se incorporan dinámicas de grupo, juegos de rol y prácticas en escenarios reales del entorno laboral, contribuyendo así al fortalecimiento de la comunicación, la empatía, el trabajo en equipo y el comportamiento profesional.
Para obtener la calificación de APTO y recibir la acreditación correspondiente, los participantes deberán cumplir los siguientes criterios mínimos, con apoyo personalizado y seguimiento continuo:
1. Asistencia
- Obligatoria en al menos el 80% de las sesiones teóricas y prácticas.
- Las faltas justificadas serán valoradas individualmente por el equipo académico, teniendo en cuenta las circunstancias personales.
- Se promoverá la flexibilidad y el acompañamiento para facilitar la asistencia regular.
- Se pasará una hoja de firmas para el control de asistencia.
2. Evaluación del Aprendizaje
La evaluación será continua, práctica y centrada en la demostración de competencias funcionales, adaptándose a las capacidades individuales, ritmos de aprendizaje y progreso personal del alumnado con discapacidad intelectual. Se priorizarán evidencias de desempeño real en contextos significativos, evitando pruebas teóricas convencionales.
Los métodos de evaluación incluirán:
- Observación directa del desempeño en tareas reales o simuladas, valorando la aplicación efectiva de conocimientos, habilidades sociales, autonomía y resolución de problemas cotidianos.
- Ejercicios prácticos guiados, realizados con acompañamiento del equipo docente, que permitan evidenciar la competencia en situaciones funcionales.
- Resolución de casos prácticos, individual o en equipo, adaptados a su nivel de comprensión, que impliquen toma de decisiones, análisis de situaciones y uso de apoyos visuales o tecnológicos.
- Manejo de herramientas ofimáticas en entornos controlados, con seguimiento personalizado, para verificar la autonomía digital básica (abrir, escribir, guardar, imprimir).
- Pruebas escritas simplificadas, únicamente cuando sea necesario, con lenguaje claro, adaptaciones a lectura fácil, orientadas a reforzar la comprensión de conceptos clave.
Todas las actividades estarán diseñadas para generar evidencias de aprendizaje competencial, mediante la elaboración de un portafolios o registro de progreso, incluyendo fotografías, rúbricas adaptadas, autoevaluaciones guiadas y observaciones del equipo docente.