Por segundo año consecutivo, la UCLM impartirá un curso dedicado a la alimentación saludable y la prevención del sobrepeso y la obesidad, promovido por el Departamento de Pedagogía con el apoyo de la de la Consejería de Sanidad de la Junta de Comunidades. Participarán en el postgrado, que se desarrollará entre los meses de enero y junio de 2007, licenciados y diplomados que tengan o vayan a tener responsabilidades en el terreno educativo o de la salud. A tal efecto, el programa abordará asuntos como las causas del sobrepeso y la obesidad, los factores psicológicos relacionados con la anorexia y la bulimia, los comedores escolares, el papel de los padres en la alimentación o la importancia de la actividad física para los escolares.
Actualmente, el sobrepeso y la obesidad constituyen dos de los principales problemas de salud en la sociedad occidental, tanto por el número elevado de personas a las que afectan como, sobre todo, por la edad temprana en la que empiezan a manifestarse. “Podemos hablar, sin duda, de una población infantil y juvenil que está sufriendo cada vez más estos y otros tipos de trastornos alimentarios. Una parte importante de estas alteraciones radican en nuestro estilo de vida, que incluye una elevada ingesta calórica en nuestra alimentación y la disminución o ausencia de actividad física. De ahí la necesidad de formar especialistas en estos ámbitos y de ahí que la UCLM responda a esta prioridad con un postgrado”, indica Antonio Mateos, director del curso y del Seminario Permanente de Gastronomía y Salud de la Universidad regional.
El profesor atribuye estos trastornos en la alimentación a varias causas. “En general, estamos adoptando un estilo de vida donde se come mal, sobre todo porque se eligen alimentos muy calóricos. Esto es así incluso en países como el nuestro, donde se entiende que debería tener una clara influencia la alimentación mediterránea, más saludable. Estos alimentos más ingeridos suelen ser a menudo los más atractivos e incluso los más baratos”, explica. “Unido a ello, el ejercicio físico suele ser más escaso. Cada vez hay más elementos de reclamo (televisión, videojuegos, internet, etc.) que hacen que niños y jóvenes adopten hábitos sedentarios y opten por comidas poco variadas”, añade.
Mateos indica asimismo que los educadores, más aún si van a tener una función docente inmediata, deben conocer las causas principales del sobrepeso y de la obesidad para saber detectar estos problemas y prevenirlos. “Es fundamental, tal y como señala la estrategia Naos, saber realizar actividades dentro y fuera del aula que favorezcan un estilo de vida saludable y que persigan un mayor consumo de frutas, verduras y pescado, que los niños aprendan a comer mejor y corrijan los malos hábitos”, manifiesta. Para ello, según el profesor, los educadores deberán tener en cuenta también el papel fundamental de los padres y otros factores importantes como el comedor escolar o la necesidad de hacer de la comida algo divertido.
Los treinta y cinco alumnos que cursarán el postgrado recibirán lecciones desarrolladas por especialistas de reconocido prestigio en los ámbitos de la alimentación y prevención de la obesidad. El programa incluye sesiones prácticas en hospitales y talleres de cocina saludable impartidos por algunos de los más importantes cocineros españoles
Toledo, 17 de enero de 2007