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Se celebra desde hoy en el Campus de Cuenca y entre sus objetivos está el estudio de un tipo de ondas llamadas "Solitones"

La Universidad de Castilla-La Mancha acoge el congreso SOLIQUANTUM 2006

27/09/2006
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La Universidad de Castilla-La Mancha acoge el congreso SOLIQUANTUM 2006

27/09/2006

Un solitón es una onda solitaria que se propaga sin deformarse en un medio no lineal, como puede ser el agua o una red de fibra óptica. El uso de solitones fue propuesto en 1973 por Akira Hasegawa, para mejorar el rendimiento de las transmisiones en las redes ópticas de telecomunicaciones. En la actualidad los solitones tienen aplicaciones prácticas como el transporte de tráfico real de señales sobre una red comercial.
Organizado por el departamento de Matemáticas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Campus de Cuenca acoge a más de 60 investigadores de todo el mundo que se dan cita, desde hoy hasta el martes, 30 de septiembre, para estudiar el comportamiento de ciertos tipos de ondas, denominadas solitones en sistemas microscópicos (dentro de gases cuánticos ultrafríos).
El congreso SOLIQUANTUM ha comenzado esta mañana con una charla del profesor Simón Cornisa, de la Universidad de Dirham (Inglaterra), en la que ha presentado unos experimentos donde se demuestra que, al enfriar un gas de átomos a temperaturas muy bajas, se induce una concentración de todos los átomos y una mini-explosión, similar a lo que ocurre a escala galáctica con las supernovas.
A continuacion el profesor Lev Pitaevskii de la Universidad de Trento (Italia) habló de unas ondas denominadas solitones en esos mismos átomos fríos, ondas que se propagan sin perder energía de modo similar a un Tsunami y que, en la actualidad, se usan para mejorar las comunicaciones y la transmisión de datos en los ordenadores cuánticos.
Durante los cuatro días que dura en encuentro, los investigadores van a debatir sobre los últimos experimentos que se están realizando con estos gases y los avances matemáticos que permiten entenderlos y controlarlos mejor. Estos gases, también denominados de Bose-Einstein fueron descubiertos hace tan sólo diez años en laboratorio y han revolucionado campos enteros de investigación por su interés fundamental y sus posibles aplicaciones en la construcción de ordenadores cuánticos, millones de veces más veloces que los actuales.
Cuenca, 27 de septiembre de 2006

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