La Escuela Superior de Informática ha recibido esta tarde la visita de Susana Gómez López, profesora del Departamento de Hermenéutica y Filosofía de la Historia de la Universidad Complutense, dentro del Ciclo de Conferencias Religión y Ciencia. La doctora Gómez ha impartido la charla “El caso Galileo: ayer y hoy de un conflicto entre ciencia y religión”, en la que ha abordado algunos de los momentos e ideas de la aventura científica e intelectual de Galileo que fueron cruciales en el camino que condujo a su condena en 1633.
Susana Gómez ha comenzado su conferencia remontándose al mes de noviembre de 1992, fecha en la que muchos periódicos de todo el mundo se hacían eco de las declaraciones con las que Juan Pablo II daba por cerrado el caso Galileo. Habían transcurrido más de 350 años desde su condena y a lo largo de todo aquel tiempo la figura del científico toscano se había convertido en un símbolo de la libertad científica y de la oposición eclesiástica al libre desarrollo de las ideas científicas. Frente a esa imagen de un conflicto secular entre ciencia y fe, Juan Pablo II, siguiendo las líneas de los Concilios Vaticanos I y II, afirmaba que tras la revisión del caso que él mismo había promovido en 1979 había quedado claro que se había tratado de un “doloroso malentendido” fruto de la situación cultural de la época, pedía disculpas en nombre de la Iglesia y abogaba por un futuro en el que la ciencia y la fe caminasen hermanadas sin ninguna contradicción ni conflicto.
Lejos de cerrar el caso –continuó la doctora Gómez- los trabajos publicados bajo los auspicios de la Iglesia han reabierto en los últimos años el examen histórico de la ciencia de Galileo y el debate sobre el curso que tomaron los acontecimientos en el siglo XVII. Mientras que la apologética católica niega el conflicto entre ciencia y fe, otros historiadores de la ciencia consideran que un análisis riguroso del caso Galileo pone de manifiesto que, lejos de tratarse de un malentendido, la Iglesia realizó un abuso de poder encaminado a frenar la libertad de pensamiento. Así pues, las dos clásicas tesis acerca de las relaciones entre ciencia y fe, es decir: la tesis del conflicto y la contraria de su ausencia y hasta colaboración, encuentran en el episodio de la ciencia galileana un excelente punto a partir del cual realizar una reflexión crítica.