El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, Ernesto Martínez Ataz, ha presidido en el Paraninfo del Campus Universitario el acto académico de entrega de becas a más de ochenta de los 165 alumnos que han finalizado sus estudios este año en la Escuela Politécnica Superior de Albacete. Ahora que se celebra el XXV aniversario de la primera promoción del centro, el rector ha destacado la prevalencia, a día de hoy, del espíritu universitario en el que creyeron los profesores que, en el año 1982, hicieron posible que se graduaran los primeros egresados.
En el acto, además de asistir a la graduación de seis promociones de la Escuela, se ha echado la vista atrás para recordar que hace 28 años, en el Edificio de Sindicatos, se ponía en marcha un centro que ha evolucionado hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Escuela Politécnica Superior de Albacete.
En reconocimiento a todos los que lucharon por los estudios de Ingeniería Técnica Industrial, y posteriormente de Informática, el rector ha querido rememorar no sólo el esfuerzo de los 140 profesores, 1900 alumnos y 23 trabajadores de administración y servicios que conforman la plantel humano de la Escuela en la actualidad, sino también el de los cientos de personas que han trabajado por estar, a día de hoy, en la primera línea del proceso de transformación hacia el espacio europeo universitario. En ese sentido, y en relación a las titulaciones que imparte el centro, Ernesto Martínez Ataz dijo que habrá títulos únicos de ingeniero industrial e informático; que se diseñarán los procesos de homologación con los actuales ingenieros, y que la Politécnica quedará en el mapa de las Escuelas de Ingeniería Europeas, otorgando títulos europeos para ciudadanos europeos.
El director de la Escuela, Antonio Garrido, ha felicitado a los recién graduados, pertenecientes a las promociones: XXV de Ingeniería Técnica Industrial, especialidad de Mecánica y Electricidad; XIX de I.T. en Informática de Sistemas e Informática de Gestión; VI de Ingeniería Informática, y II de I.T. Industrial, especialidad de Electrónica Industrial. Garrido también ha destacado el esfuerzo diario de un centro donde se imparten 6 titulaciones oficiales, 4 másteres y un programa de doctorado que cuenta con la mención de calidad de la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad). Además, recordó que la Escuela mantiene activos 95 convenios de intercambio ERASMUS y más de 150 convenios de prácticas en empresas.
La lección magistral ha corrido a cargo del catedrático de la Escuela Politécnica y uno de los impulsores de los estudios de Informática en Albacete, Fernando Cuartero Gómez, quien ha ofrecido un discurso sobre el papel de Alan Turing en el nacimiento de la Informática. Se trata, a su juicio, de una figura clave en esta disciplina, señalando que “su aportación más famosa es el concepto de la máquina de Turing, que equivale al algoritmo, además de su importante contribución a la victoria de los aliados en la II Guerra Mundial gracias a su desciframiento de los códigos secretos alemanes”, a lo que ha añadido, en tono reivindicativo, que el reconocimiento social de su trabajo se vio truncado injustamente por su condición sexual. “El trabajo de Turing y sus colaboradores ha constituido una contribución fundamental al mundo moderno. Sin él, ni hoy estaríamos tan preocupados por el e-business, las consolas de videojuegos de última generación o la telefonía móvil ni, sobre todo, nos comunicaríamos a través de Internet”, añadió.
Asimismo, la Escuela ha querido premiar la labor de algunas empresas e instituciones que han colaborado con el centro en el programa de prácticas en empresas e instituciones. Los premiados han sido la empresa APS UNIHARD y el Ayuntamiento de Albacete, en cuyo nombre recibió la distinción el alcalde de la ciudad, Manuel Pérez Castell. El primer edil hizo un reconocimiento a los fundadores de la Escuela Politécnica y planteó la tesis de que “la ciencia es un humanismo”. “Esto significa que los que estudiáis –dijo dirigiéndose a los estudiantes- sirve para procurar la calidad de los materiales, para construir fábricas eficaces y para hacer posible bancos de conocimiento, como se consigue a través de la informática.
El acto también ha servido de homenaje a los profesores y alumnos que se graduaron hace 25 años en la I Promoción de Industriales, y que, como comentó el director de la Escuela, Antonio Garrido, “fueron la punta de lanza de los que hoy estáis aquí”. En reconocimiento a su labor, recibieron una placa los profesores Aurelio Guillén Ariza, Antonio Calatayud Colomer, Pedro Carrión, Pedro García Fernández, Fernando Fargueta Cerdá, Baldomero González, Graciano Jiménez, Alfonso Panadero, Enrique Rodriguez Bono y Juan Useros de la Calzada. En cuanto a los alumnos de la I Promoción, también les fue otorgada una placa de reconocimiento a Antonio Juarez Tendero, Jacinto López-Picazo, Emilio Tarruella Yagüe, Juan José Mansilla Graells, Emilio Antonio López Moreno y, a título póstumo, a José Gómez Ridriguez.
En el transcurso del acto también se han entregado los Premios Extraordinarios “Fin de Carrera” a los alumnos con mejor expediente académico en cada disciplina, y que han recaído en: David Cebrian Sierra (ing. Informática), Sergio Agudo Martínez
(IT Informática sistemas), José María Albert Tortosa (IT Industrial, electricidad), y Tomás Bautista Cerro-Crespo (IT Industrial, electrónica).