Dirigido por el periodista Salvador Valdés, director de “La aventura del saber” en TVE 2, y coordinado por el profesor Tomás Fernández, el curso “La función educativa de la televisión, inaugurado hoy por el vicerrector del Campus de Cuenca, José Ignacio Albentosa, quiere contribuir al gran debate que existe en la sociedad española sobre la función social y educativa que están cumpliendo los medios de comunicación y más concretamente la televisión.
Las nuevas redes mediáticas, desde la televisión a Internet, están penetrando en los centros educativos creando ambientes de percepción y construcción del conocimiento. La “tele”, en su aparente oferta inofensiva, cargada de diversión, placer, cultura y fiesta hace que los menores estén frente a ella 3,5 horas diarias, que un alumno de educación secundaria vea 15.000 horas en dos años –frente a las 11.000 que pasa en el instituto-, que los menores vean más tele que a sus padres, que sean bombardeados por una media de 20.000 anuncios o que vean más de 50.000 muertes al año en películas violentas.
Valdés Dio inicio al curso con una charla con la difícil relación entre televisión educativa y diversión, para ello analizó la actual programación televisiva y las razones que explican los diferentes contenidos ofertados. Los “culebrones” nos dan la posibilidad de “compartir sentimientos sin ser padecidos” o los programas del corazón que “nos dan temas de qué hablar con los demás”.
Por su parte el demógrafo Joaquín Leguina disertó sobre el creciente escepticismo que rodea la información basada en encuestas y estudios estadísticos. Leguina lamentó que a los medios “les resulte más cómodo recoger las opiniones sobre los hechos que el análisis de los mismos”. Conclusiones precipitadas e interpretaciones poco rigurosas por parte de algunos periodistas que dan lugar –en palabras de Leguina- a “una visión distorsionada de la realidad”.
Cerró la jornada matinal el realizador Narciso Ibáñez Serrador con una charla sobre “Educación y Espectáculo”. El director de “Un, dos tres…a leer esta vez” de TVE está covencido de la “falta de dinero para hacer programas de calidad”, por ello se recurre a reality shows o programas del corazón, es decir, “se ofrece lo que se puede. Ibáñez Serrador estudia una oferta de Tele 5 para abrir su nueva etapa de trabajo, donde tiene intención de potenciar su faceta de autor frente a la de director.