El escritor José María Álvarez (Cartagena, 1942) será el encargado de clausurar mañana, jueves 30 de octubre, el certamen poético “Cinco Poetas en Otoño”, que ha venido celebrándose todos los jueves de este mes en la Facultad de Humanidades de Albacete. El poeta, que cuenta en su haber con premios como el “Loewe” y el “Barcarola”, recitará fragmentos de su obra en un ciclo por el que ya han pasado Antonio Gamoneda, Antonio Martínez Sarrión, Dionisia García y Miguel Ángel Velasco. El recital dará comienzo a las 20:00 horas en el aula 0.2 del edificio “Benjamín Palencia”.
José María Álvarez es uno de los nueve “Novísimos” poetas españoles que Castellet antólogo en 1970 tratando de reunir autores que rompieran con la entonces dominante poesía social. Entre ellos estaba también, por cierto, Antonio Martínez Sarrión, otro de los participantes en el ciclo. La famosa Antología, que se ha reeditado hace poco, se convirtió en un mito.
Enseguida aparecieron los primeros críticos que, apoyándose en un poema de Pere Gimferrer, calificaron a los antologados de venecianos y trataban de ridiculizar los contenidos puramente esteticistas y ornamentales de la mayoría de los poemas.
El apogeo novísimo duró muy pocos años. En la década de los 80, la nueva sentimentalidad granadina tomó el relevo en el mando de la poesía española y se instauró lo que se ha dado en llamar “poesía de la experiencia”. La mayoría de los Novísimos se alejaron de los postulados iniciales; unos dejaron prácticamente la poesía como el recientemente fallecido Vázquez Montalbán y Ana María Moix y otros, simplemente, desaparecieron. Algunos incluso trataron de reciclarse en la nueva estética dominante y, de todos ellos, el único que se ha mantenido más o menos fiel a un tipo de poesía culturalista y mitomaniaca ha sido José María Álvarez.
José María Álvarez cuenta en su haber con premios como el “Loewe” (por “La lágrima de Ahab”) y el “Barcarola” (por “Signifying nothing”). Una de sus técnicas preferidas es el monólogo dramático, es decir contar desde la voz de un personaje histórico una anécdota legendaria. Esta técnica parece haberla heredado de Cavafis, poeta al que tradujo con tanta pasión que hay quien dice que el resultado es más Álvarez que Cavafis.
En todos sus libros hay, al menos, tantas citas como poemas, e incluso muchas más que poemas. Él dice que las elige al azar y que las pone aunque no hagan referencia al contenido del poema, simplemente por añadir otra lectura. Su poesía es un canto a la belleza y a la cultura y durante los últimos años viaja por todo el mundo con la viuda de Borges, María Kodama, rindiendo homenajes al escritor bonaerense.
El autor de versos como “...y sobre las cenizas de todo un mundo Izar la seda negra de los perdedores...” cerrará la cuarta edición de este encuentro organizado por la Facultad de Humanidades y el grupo “La Confitería” con el fin de acercar la poesía a los alumnos y a todo el público interesado.