La primera piedra del Parque Científico y Tecnológico de Albacete está instalada en los terrenos que albergarán a este ambicioso proyecto, desde el pasado viernes, 17 de enero, día en que fue presentado a la sociedad por su director, Pascual González, el rector de la UCLM, Luis Arroyo, y los principales representantes de las instituciones que, junto a la Universidad, forman parte de su patronato; Junta de Comunidades, Ayuntamiento de Albacete y Diputación Provincial. El parque nace con el propósito de crear un entorno para iniciativas innovadoras que fomenten la creación de una cultura de emprendedores, lo que permitirá mejorar la competitividad del entramado empresarial de toda la región.
Pascual González indicó que, la idea de crearlo, se forjó a finales del 2001 con el objetivo de que se convirtiera en un espacio dinámico donde se generen empresas con rapidez y que apuesten por procesos innovadores y tecnológicos. El director del Parque adelantó las 4 áreas sobre las que se trabajará en sus instalaciones, que son: las tecnologías de la información, las tecnologías biomédicas, las energías renovables y del medioambiente y la automática industria y robótica.

En cuanto a la superficie, la fase inicial contempla la construcción de los primeros 40.000m2 para la instalación de los 3 primeros edificios, que estarán dedicados a la investigación (Instituto de Investigación en Informática) y a las iniciativas empresariales. Al final de la segunda fase se pretende llegar a los 120.000 m2 de terreno urbanizado y consolidar el proyecto con dos nuevos edificios. Según comentó Pascual González, a principios del 2004 se espera tener operativo el Instituto de Investigación en Informática y comenzar las obras de un auténtico “vivero de empresas” como va a ser el Centro de Emprendedores. El coste aproximado de la urbanización y construcción de estos 5 edificios rondará los 12 millones de euros y supondrán la ocupación de, aproximadamente, 450 personas. Por último, la tercera etapa, llevará a que se ocupen los terrenos restantes, que son un total de 140.000m2, por lo que, el proyecto en su integridad, ocupará una superficie de 300.000m2.
Luis Arroyo, destacó que “en esta región no vivimos sólo de sueños, nos gusta vivirlos cuando ya se han comenzado a realizar, como este Parque, del que ya se han construido los cimientos”. El rector también declaró que se va a dar un salto cualitativo basado en la puesta en común de una ciudad moderna y su estructura universitaria de calidad, con el mundo de las iniciativas empresariales de hoy y de mañana. Por último, añadió, que “este Parque Científico de Albacete, es el parque de Castilla-La Mancha”. Por su parte, el presidente de la Diputación, Pedro Antonio Ruiz, subrayó la importancia de este proyecto, no sólo para la ciudad y la región, sino para los 87 municipios que conforman la provincia albaceteña, pues, dijo “va a suponer un desarrollo integral que posibilitará que los pueblos más pequeños se aseguren un crecimiento de futuro”.
También intervino el alcalde de la ciudad, Manuel Pérez Castell, que declaró: “hoy es un día de futuro sobre unos cimientos bien consolidados que, en el caso de la Universidad, llevan desde 1985 con muchos metros cuadrados construidos para la ciencia y las personas”. Por último, el consejero de Ciencia y Tecnología de la Junta de Castilla-La Mancha, Isidro Hernández Perlines, destacó la importancia de este proyecto debido a que, en este siglo 21, dijo, “cualquier avance pasa necesariamente por la investigación y la innovación” y añadió: “hay que apoyar a los distintos sectores para que sean más competitivos, desterrando la idea de que sólo la gran empresa es la que investiga y la que innova, pues hay muchas pequeñas y medianas empresas con ideas a las que hay que apoyar”.
Ubicado junto al Campus Universitario, en una zona de gran expansión de la ciudad y muy cerca de los principales nodos de comunicación, el Parque pretende aprovechar las infraestructuras de la UCLM y las sinergias que puedan unirlo a la Institución Académica, pues es aquí donde puede encontrar el apoyo científico que requiere por parte de los investigadores y profesionales de alta cualificación que trabajan en la Universidad.