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Reflexión tras la muerte de George Floyd

06/06/2020
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Reflexión tras la muerte de George Floyd

06/06/2020

“Con esa implacable rodilla sobre el cuello que ha asfixiado a George Floyd, que le ha quitado la existencia como el que vacía una colchoneta después de un bonito día de playa, intenta sobrevivir toda esa gente a la que consideramos extranjera de la humanidad” Roy Galán 

Un bonito día de playa (de esos de antes del confinamiento), una colchoneta, el momento de recoger para irse a tomar cualquier bebida fresquita al bar de enfrente de la playa... 

Cuando leí la reflexión de Roy Galán me detuve a pensar. Nunca hubiera imaginado que un gesto tan inocente, como echar la rodilla al suelo, pudiera causar tanto dolor, impotencia, rabia, incredulidad. 

Hoy todas las RRSS se tiñen de negro. Ese color que, en vestidos y trajes chaqueta les hace ser los más elegantes, los elegidos para las conmemoraciones más glamurosas, para los actos más pomposos. Ese color que, en los seres humanos les hace ser los más vulnerables, los elegidos para las acusaciones más infundadas, para los actos más denigrantes. 

Me pregunto: al igual que, el simple gesto de deshinchar una colchoneta se ha visto asociado con la muerte de un ser humano... ¿en qué momento, el simple hecho de tener diferente color de piel se vio asociado con la delincuencia, violencia, pobreza, exclusión, denigración, injusticia, racismo? 

Cuanta razón, Roy: 

“La justicia para George Floyd no pasa solo porque en el presente respondan los policías que le asesinaron. Pasa porque esto en un futuro no vuelva a suceder. Y eso es una responsabilidad nuestra. Tenemos que hacernos cargo de frenar el odio. Hay mucha gente explicando cómo se siente en este planeta. Hay que escuchar y hay que leerles para derribar el nos/otros. Porque si no seguirán haciéndoles desaparecer al otro lado de la pantalla, de la frontera o del mar. Dejándoles sin la vida posible, sin la vida vivible y sin la vida digna”. 

Casualmente, hoy, cuando las RRSS se tiñen de negro, desde nuestro proyecto, Aprendemos “ENTER” Culturas, hemos realizado una tertulia dialógica y mesa redonda, “Diálogos para una educación intercultural”, donde los protagonistas han sido el personal técnico y voluntariado de ONGs, profesorado de la Universidad de Castilla-La Mancha, docentes en ejercicio, y futuros docentes, estudiantes de la Facultad de Educación de Albacete. 

Casualmente, hoy me han venido a la cabeza las palabras de Roy: “Pasa porque esto en un futuro no vuelva a suceder. Y eso es una responsabilidad nuestra. Tenemos que hacernos cargo de frenar el odio”. 

Casualmente, hoy, cuando las calles de diversas partes del mundo se llenan de actos violentos, disparos o “técnicas para la inmovilización de un delincuente”, que dejan sin respiración. Casualmente, hoy, cojo aire, para decir en voz alta: 

La educación es el arma más poderosa del mundo. Cada aula (ya sea de un colegio, instituto, universidad, ONG, entre otras) es un reflejo de la sociedad; por tanto, si nuestras sociedades son diversas, nuestras aulas también lo son.

Si queremos una mejor sociedad, el cambio comienza tras cerrar la puerta del aula.

Si queremos una mejor educación, es imprescindible mejores profesionales en el ámbito educativo. 

Si queremos mejores profesionales, es necesario ofrecerles espacios para el aprendizaje reflexivo y compartido. Sin fórmulas mágicas, con referentes teóricos sólidos y oportunidades para pensar y pensarse como profesionales, y como personas que tienen en sus manos el arma más poderosa: promover y generar un verdadero cambio. Una sociedad global, intercultural y democrática. 

¿Utopía?

El escritor, Anatole François, Premio Nobel de Literatura, decía: “La utopía es el principio de todo progreso, y el diseño de un porvenir mejor”. 

Hace poco escuché decir a un gran profesor: “Pensar de otra forma a cómo se hace,
pero más importante,
empezar a hacer de otra forma de cómo se hace” 

Muchas gracias a todos y todas los que nos habéis acompañado esta tarde en nuestro Workshop. Muchas gracias por pasar una tarde REFLEXIONANDO, DEBATIENDO, COMPARTIENDO, ESCUCHÁNDONOS MUTUAMENTE y CREYENDO en que otra forma de educar es posible. 

Podríamos haber dedicado la tarde a cualquier otra cosa, por ejemplo, disfrutando de la fase 2 en mitad de una pandemia mundial. Pero ahí hemos estamos. Cada uno/a con nuestras razones. Cada persona se llevará un aprendizaje del día de hoy. 

El primer paso para el cambio comienza con uno mismo/a. Hoy hemos caminado para ese primer paso. 

Pero no debe quedar en una caminata puntual, de esas que se hacen una vez al año, y no hacen daño. 

Para derribar el nos/otros: 

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

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