grupos de intervención se realizó una aplicación percutánea guiada mediante ecografía a ambos lados el nervio mediano en la cara anterior del antebrazo durante 20 minutos. Se realizaron 4 valoraciones: antes de la intervención, durante la misma, inmediatamente al finalizar la intervención y 15 minutos después de la intervención. Las variables evaluadas fueron la fuerza máxima isométrica de flexión del dedo índice, el tono muscular, el umbral de dolor a la presión, el umbral mecánico táctil, el potencial de acción nervioso sensorial y el registro de la temperatura corporal. Además, se registraron las sensaciones subjetivas percibidas por el participante. En el estudio III se asignaron 24 sujetos a cada grupo de manera aleatoria. Se utilizó el mismo protocolo que en el estudio II, pero con dos grupos, a un grupo se le aplicaron corrientes de 30 kHz y a otro grupo estimulación simulada, ambos durante 20 minutos. La temporalización de evaluación de las variables fue el mismo que en el estudio II: antes de la intervención, durante la misma, inmediatamente al finalizar la corriente y 15 minutos después de la intervención. Las variables evaluadas fueron la fuerza máxima isométrica de flexión del dedo índice, el umbral de dolor a la presión, el umbral mecánico táctil, el potencial de acción nervioso sensorial y el registro de la temperatura corporal, así como el registro de las sensaciones subjetivas percibidas por el participante. Todos los ensayos clínicos tuvieron la aprobación por el Comité Ético de Investigación Clínica con Medicamentos del “Complejo Hospitalario de Toledo”: Estudio I (Referencia: 321; 21/11/2018), Estudio II y III (Referencia: 441; 11/11/2019). Los tres estudios fueron registrados previamente en el sistema de registro de protocolos de ensayos clínicos (www.clinicaltrials.gov).
Resultados: En el estudio I se observó una disminución de la fuerza máxima de prensión en el grupo de estimulación de 10 Hz del 10,4 % DE 26,2 (p=0,017) a las 24 horas tras haber recibido la intervención con respecto a la situación basal, no existiendo diferencias en el grupo de estimulación simulada en ningún punto temporal. No obstante, no se observaron diferencias estadísticas entre los grupos. En el estudio II se observó una disminución de la fuerza máxima de flexión del dedo índice al finalizar la intervención con 20 kHz de un 11% (95%IC, -19,8 a - 1,8) (p=0,01) respecto a la estimulación simulada y un aumento de la miotonometría de un 6,7% (95%IC, 0,5 a 12,9) (p=0,03) con la estimulación de 20 kHz comparado con la estimulación simulada. En el resto de las variables no se encontraron diferencias entre grupos. En el estudio III, durante la estimulación se observó un aumento del 15% (95%IC, 4,4 a 25,0) (p=0,006) en el umbral de dolor a la presión en el grupo de 30 kHz comparado con el grupo de estimulación simulada, de un 17% (95%IC, 7,2 a 26,5) (p=0,001) al final de la aplicación de la corriente y de un 14% (95%IC, 4,4 a 24,3) (p=0,006) a los 15 minutos de haber finalizado la intervención. En el registro de las sensaciones subjetivas la proporción de participantes que percibieron sensación de entumecimiento y pesadez fueron significativamente más frecuentes en el grupo activo (con un 46% (p=0,008) y un 50% (p=0,03), respectivamente) que en el grupo de estimulación simulada (con un 8% y un 18% respectivamente). No se encontraron diferencias significativas en el resto de las variables principales.
Conclusiones: La aplicación percutánea con corrientes de baja frecuencia sobre el sistema nervioso periférico produce una disminución de la fuerza máxima de prensión a las 24 horas de la intervención, que no se mantiene a los 10 días de haber recibido la intervención. No obstante, estos datos se han hallado en un estudio piloto con un bajo tamaño muestral. En la aplicación percutánea ecoguiada con corrientes de media frecuencia sin modular de 20 kHz sobre el nervio mediano se produce una disminución de la fuerza máxima, sugiriendo un bloqueo selectivo de las fibras responsables del componente motor del nervio (A). Mientras que en la aplicación percutánea con corrientes de media frecuencia sin modular de 30 kHz sobre el nervio mediano se produce un aumento del umbral de dolor a la presión durante la aplicación de la corriente y que se mantiene hasta 15 minutos tras haber finalizado la misma, sugiriendo en este caso un bloqueo selectivo sobre fibras nerviosas sensitivas (A). La aplicación percutánea de corrientes eléctricas sobre el sistema nervioso periférico podría considerarse una intervención segura y con escasos riesgos derivados de la punción.